El éxito en los
estudios depende en gran medida de una buena planificación.
Los estudiantes que
destacan no son habitualmente los más inteligentes, sino aquellos que saben
planificar su trabajo, aplican un buen método de estudio, están motivados y
tienen mucha confianza en si mismo.
La planificación
del estudio permite obtener mejores resultados y hacer más llevaderos los
estudios, evitando en gran medida los temidos momentos de agobio.